¿Qué Importancia Tiene un Beso? Más de la Que Cree…


Besos

Historia en Breve -

  • Un beso como una indicación de apego podría haber comenzado con "la alimentación por medio de un beso" es decir el intercambio de alimentos pre-masticados de una boca a otra.
  • El apego emocional podría estar ligado primero que nada con el reconocimiento facial de un bebé con la madre durante el período de lactancia, no sólo como una fuente de alimento sino como una fuente de seguridad y bienestar.
  • El método Baby-Led Waning afecta el riesgo de obesidad del niño, desarrollo de la mandíbula, la coordinación de las manos-ojos y posiblemente las relaciones futuras.
  • Besar también puede reflejar sentimiento de respeto y confianza, así como una atracción sexual que conduce a un posible comportamiento reproductivo.

Por el Dr. Mercola

En promedio durante toda su vida, la mayoría de las personas pasan 20,160 minutos besando. Un beso apasionado puede quemar más de cinco calorías por minuto. El beso más largo registrado por los records Guinness World  tuvo lugar en Tailandia en febrero del 2013 y duró 58 horas, 35 minutos y 58 segundos. Pero estos hechos1  filematológicos2 realmente no explican la razón por la que las personas se besan.

Besar no sólo lo hace sentir bien, sino que es bueno para usted. Alivia el estrés y libera adrenalina en su sangre, haciendo que se bombee más rápido, lo que indica una reducción de colesterol LDL. Pero aunque en la cultura actual “el intercambio de saliva” por lo general representa atracción sexual, esto en realidad implica mucho más:

“Las membranas mucosas dentro de la boca son permeables a las hormonas como la testosterona. Por medio de un beso de boca abierta, los hombres introducen testosterona en la boca de la mujer, que es absorbida por las membranas mucosas…y aumenta la excitación y la probabilidad de desarrollar un comportamiento reproductivo.3

Pero debido a que algunas culturas no incluyen los besos en sus rituales de apareamiento, es posible que el primer beso sea dado de una madre a un hijo y no sea algo compartido por una pareja.

La conjetura de los psicólogos sobre la alimentación por medio de un beso (kiss-feeding)- es decir el intercambio de alimentos pre-masticados de una boca a otra, era la manera en la que los bebés recibían los nutrientes que necesitaban para mantenerse sanos y fuertes (ya que no siempre podían consumir leche materna). Este salto inicia el proceso de digestión y hace que las vitaminas como la B12 sean más fáciles de absorber.

En el blog de la actriz Alicia Silverstone recientemente se publicó un video de ella alimentando a su hijo,4 llamado Bear, por medio de un beso (kiss-feeding), lo que brinda una pista sobre el significado del contacto boca a boca desde la perspectiva de un niño:

“Acabo de tener un desayuno delicioso sopa de miso, col, rábano cocido al vapor y rociados con aceite de lino, con nori y un poco de daikon rallado. ¡Que rico! Le di a Bear mochi y un poco de vegetales de la sopa de mi boca a su boca. Es su favorita…y también la mía.

Si estoy comiendo, él literalmente gatea por toda la habitación para atacar mi boca.”

Acariciar, Amamantar y Destete Natural Relacionados con la Salud Emocional de los Bebés

Existe una idea que sostiene que las caricias, el apego visual y el vínculo emocional que se establece entre la madre y el hijo durante el período de lactancia y/o la alimentación por medio de un beso ayuda al niño a establecer actitudes saludables hacia los alimentos más tarde en su vida. Se dice que el método conocido como baby-led weaning (BLW por sus siglas en inglés), que consiste en pre-masticar los alimentos enteros en lugar darle a su hijo alimentos procesados para bebé con una cuchara:

  • Ayuda a disfrutar más las comidas
  • Ayuda a reducir el riego de obesidad de su hijo
  • Promueve el desarrollo natural de la mandíbula
  • Mejora la coordinación entre los ojos y las manos, así como la destreza

También se cree que ayuda a los niños a desarrollar su confianza y seguridad para sus relaciones futuras. Por supuesto que los alimentos que le da a su hijo después de la lactancia son cruciales. Los seres humanos están acostumbrados a  fusionar la lactancia con la introducción gradual de alimentos enteros.

De acuerdo con el Dr. Kevin Boyd, cuyos estudios antropológicos lo llevaron a determinar que la salud dental de los niños depende mucho de esta transición, así como de la ausencia de carbohidratos y azúcares en su alimentación.

Curiosamente, los bebés de más de cuatro meses de edad sólo pueden enfocarse en objetos que están de ocho a diez centímetros de sus caras- casi la misma distancia que hay entre un bebé y la cara de su madre a la hora de ser amamantados5 - lo que sugiere que el reconocimiento facial es el comienzo del apego no sólo físico, sino también emocional.

El fenómeno de pareidolia- ver caras en las flores y en las nubes – podría reforzar la posibilidad de que la búsqueda de un apego emocional podría ser uno de los instintos más básicos de la humanidad.

Pruebas Científicas en Animales Muestran Cómo los Bebés Monos se Apegan a Otra “Madre”

En la década de 1950, el Dr. Harry Harlow llevó a cabo experimentos sobre el apego en la Universidad de Wisconsin que sin duda en la actualidad serían considerados como crueles. Harlow separó a los monos bebés de sus madres justo después de haber nacido y los colocó en jaulas con dos madres “falsas”.

Una era una muñeca inmóvil hecha de tela suave, mientras que la segunda, era una “madre” mecánica hecha de alambres fríos y firmes que les brindaba alimento. Los monos bebés fueron confrontados con  un aparato que los atemorizaba. Pero en lugar de correr a la fuente de alimento mecánica, invariablemente corrieron a los suaves muñecos de peluche, demostrando que la comodidad fue más importante para ellos que el alimento.

Harlow también creó una “madre” de rechazo en la que utilizo aire a presión para alejar a los monos bebés. Pero los monos se aferraban con más fuerza a estas figuras maternas. Los científicos observaron que el “rechazo” en realidad fortaleció la determinación de los monos bebés para aferrarse, y esencialmente, apegarse. En la década de 1960, un experimento similar realizado por el Dr. Eckard Hess6 de la Universidad de Chicago involucró descargas eléctricas para mantener alejados a patitos de las figuras a las que estaban apegados. Pero esto únicamente fortaleció el comportamiento de los “patitos” e hizo que se acercaran aún más.

Experimentos realizados por A.E. Fisher en cachorros en 1955 los dividió en tres grupos. El primer grupo fue tratado con amabilidad, el segundo grupo fue tratado con dureza y castigado cada vez que se acercaba a los investigadores. El tercer grupo experimentó una mezcla de amabilidad y castigos, por lo que no sabían que esperar. Pero el tercer grupo de cachorros fue el que desarrollo un mayor apego con los investigadores. Guy Murchie7 llamó a esto como el principio de polaridad, en el que se dice que el estrés de la incertidumbre es uno de los factores más fuertes que afectan el apego, el amor y la dependencia.

La Paradójica Naturaleza del Apego… Lo Que No es Fácil Podría Hacerlo Más Fuerte

Estas pruebas clínicas presentan una paradoja, que puede ser valiosa en la psique humana. Al igual que los monos bebés, los patitos y los cachorros, la incertidumbre afecta el apego a las personas y los comportamientos más arraigados- incluyendo a quién besa y cómo lo besa.

Pero, ¿qué pasa cuando el apego temprano fue “dudoso”, de no ser que completamente ausente o cuando otros apegos o relaciones lo dejan sintiéndose rechazado o incluso abandonado? Este es tan sólo un tipo de estrés que tratar por medio de la Técnica de Liberación Emocional (EFT por sus siglas en inglés), que puede ayudarlo a liminar las “cicatrices” emocionales y reducir el impacto emocional de los recuerdos que provocan angustia emocional, así como a reprogramar su respuesta corporal a los estresores emocionales. El EFT junto con una buena alimentación, dormir bien y hacer ejercicio de forma regular pueden ayudar a restaurar sus meridianos de energía, así como el equilibrio entre su mente y su cuerpo- ya sea que pase 20,160 minutos de su vida besando o no.

+ Fuentes y Referencias