Por el Dr. Mercola
Todos sus sentimientos crean cambios emocionales, y el estrés no es la excepción.
Cuando se encuentra bajo estrés, su ritmo cardiaco puede subir, su presión arterial podría aumentar y su sangre puede irse de su estómago y dirigirse hacia sus brazos, piernas y cabeza para pensar rápido, luchar o huir.
Esta pretende ser la respuesta temporal para ayudar a la supervivencia pero cuando el estrés se vuelve crónico, como es el caso de millones de personas que leen esto, puede dañar su salud, causando estragos en su salud intestinal y digestiva.
Cómo Impacta el Estrés en su Intestino
La respuesta al estrés provoca una serie de eventos perjudiciales en su intestino, incluyendo:
- Disminución en la absorción de nutrientes
- Disminución en la oxigenación de su intestino
- Cuatro veces menos flujo sanguíneo en su sistema digestivo, lo que provoca una disminución del metabolismo
- Disminución de la producción enzimática en el intestino- como unas 20 mil veces
Pero eso no es todo. En un sentido muy real usted tiene dos cerebros, uno dentro de su cráneo y otro en su intestino. Curiosamente, estos dos órganos en realidad están creados del mismo tejido.
Durante el desarrollo fetal, una parte se va hacia el sistema nervioso central mientras que la otra se desarrolla en su sistema nervioso entérico. Estos dos sistemas están conectados por medio del nervio vago, el nervio craneal que va desde el tronco cerebral hasta su abdomen. Este “eje cerebro-intestino” es lo que conecta a sus dos cerebros y lo que explica el por qué siente mariposas en el estómago cuando se pone nervioso, por mencionar un ejemplo.
Del mismo modo, el estrés es el resultado de las alteraciones de su conexión entre su cerebro y su intestino, lo cual puede contribuir o provocar de manera directa una serie de trastornos gastrointestinales, incluyendo:
Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII)
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Síndrome del Intestino Irritable (SII)
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Respuestas adversas a los alimentos relacionados con un antígeno (Alergias a los alimentos)
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Úlcera péptica
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Reflujo gastroesofágico
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Otras enfermedades gastrointestinales funcionales
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Como está escrito en el estudio publicado en el Journal of Physiology and Pharmacology:
“El estrés, que se define como una amenaza grave a la homeostasis, muestra tener efectos tanto a corto plazo como a largo plazo sobre las funciones del aparato digestivo…Los principales efectos que tiene el estrés sobre la fisiología del intestino incluye:
- Alteraciones en la motilidad gastrointestinal
- Aumento en la percepción visceral
- Cambios en la secreción gastrointestinal
- Efectos negativos en la capacidad regenerativa de la mucosa gastrointestinal y el flujo sanguíneo de la mucosa
- Efectos negativos sobre la microflora intestinal
Los mastocitos (MC) son importantes efectores del eje cerebro-intestino, que traducen las señales de estrés en la liberación de una amplia variedad de neurotransmisores y citoquinas proinflamatorias, que podrían afectar profundamente la psicología gastrointestinal.”
Harvard Revisa Cómo el Estrés Puede Causar Trastornos Estomacales
Hipócrates dijo una vez que “todas las enfermedades comienzan en el intestino”, y también es bien conocido que el estrés es un desencadenante que hace que se produzcan múltiples enfermedades crónicas. Estos dos dogmas de salud en realidad van muy de la mano con la salud de su intestino y el estrés junto con un intestino dañado puede contribuir con múltiples enfermedades inflamatorias, como:
Esclerosis múltiple
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Diabetes tipo 1
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Artritis reumatoide
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Osteoartritis
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Lupus
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Enfermedades Crohn
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Colitis ulcerosa
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Enfermedades crónicas de la piel
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Problemas renales
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Enfermedades urinarias
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Enfermedades alérgicas y utópicas
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Enfermedades degenerativas
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Síndrome de fatiga crónica
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Fibromialgia
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Encefalomielitis Miálgica (ME)
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Enfermedad intestinal inflamatoria
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En pocas palabras, el estrés crónico (y otras emociones negativas como el enojo, la ansiedad y la tristeza) pueden desencadenar síntomas y enfermedades en su intestino. Como lo explican investigadores de Harvard:
“La psicología se combina con los factores físicos para causar dolor y otros síntomas intestinales. Los factores psicosociales influyen en la fisiología real de su intestino, así como en los síntomas. En otras palabras, el estrés (o depresión u otros factores psicológicos) pueden afectar el movimiento y contracciones de las vías de su tracto gastrointestinal (GI), provocando inflamación o haciéndolo más susceptible a infecciones.
Además, las investigaciones sugieren que algunas personas con trastornos gastrointestinales funcionales perciben el dolor más agudo que otras personas porque sus cerebros no regulan correctamente las señales de dolor desde su tracto gastrointestinal. El estrés puede hacer que el dolor se sienta aún más.”
Curiosamente, la conexión funciona en ambos sentidos, es decir que mientras el estrés puede provocar problemas intestinales, los problemas intestinales también pueden provocar problemas emocionales. Los investigadores de Harvard continúan:
“Esta conexión va en ambos sentidos. Un intestino con problemas puede mandar señales al cerebro, así como un cerebro con problemas puede mandar señales al intestino. Por lo tanto, el estómago de una persona o el malestar intestinal puede ser la causa o el producto de ansiedad, estrés o depresión. Eso se debe a que el cerebro y el sistema gastrointestinal están íntimamente conectados- tan íntimamente que en realidad deberían de ser vistos como un solo sistema.”
El Desequilibrio en su Intestino Puede Producirle Depresión, Ansiedad y Más
Si se siente estresado, es esencial darse cuenta que esto no sólo podría afectar su salud intestinal, sino que podría estar siendo causado por su misma salud intestinal, o más específicamente, por la falta de esta.
Curiosamente, la evidencia científica demuestra que nutrir su flora intestinal con bacterias amigables provenientes de alimentos fermentados o probióticos es algo extremadamente importante para el funcionamiento adecuado del cerebro y eso incluye el bienestar psicológico y el control del estado de ánimo. Por ejemplo, se ha demostrado que los probióticos conocidos como Bifdobacterium longum NCC3001 normalizan el comportamiento de ansiedad en ratones infectados con colitis.i
Una investigación publicada en el año del 2011 también demuestra que los probióticos tienen un efecto directo en la química de su cerebro bajo condiciones normales, de tal manera que puede afectar sus sentimientos de ansiedad o depresión. En resumen, el probiótico Lactobacillus rhamnosus tuvo un efecto marcado sobre los niveles GABA (un neurotransmisor inhibitorio que esta involucrado en la regulación de muchos procesos psicológicos y fisiológicos) en ciertas regiones cerebrales y disminuye el estrés inducido por la hormona corticosterona, dando como resultado una reducción de ansiedad y depresión relacionadas con el comportamiento. ii
Los autores concluyeron:
“En conjunto, estos resultados resaltan la importancia del papel de la bacteria en la comunicación bidireccional del eje cerebro-intestino y sugiere que ciertos organismos podrían ser complementos útiles en los trastornos relacionados con el estrés, como la ansiedad y la depresión.”
Curiosamente, los neurotransmisores como la serotonina también se encuentran en el intestino. De hecho, la mayor concentración de serotonina, que está relacionada con el control de estado de ánimo, depresión y el control de la agresividad, se encuentra en sus intestinos, no en el cerebro.
Si Usted Tiene estos Síntomas, el Estrés Podría estar Causando eus Síntomas Intestinales
El Harvard HealthBeat ha reunido una lista de síntomas físicos, conductuales y emocionales del estrés. Prácticamente todos estamos expuestos al estrés todos los días, pero estos signos indican que el estrés podría estar afectando su vida diaria y podrían estar aumentando su riesgo de problemas de salud:
Síntomas Físicos
Rigidez o tensión muscular, especialmente en el cuello y hombros
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Dolores de cabeza
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Problemas para dormir
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Inestabilidad o temblores
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Reciente pérdida de interés en el sexo
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Aumento o pérdida de peso
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Ansiedad
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Síntomas Conductuales
Dejadez
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Rechinar los dientes
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Dificultad para completar tareas
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Cambios en el consumo de alcohol o comida
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Empezar a fumar o fumar más de lo normal
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Aumento del deseo de estar o alejarse de alguien
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Reflexión (hablar mucho o meditar sobre situaciones estresantes)
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Síntomas Emocionales
Llanto
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Sensación de tensión o presión abrumadora
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Problemas para relajarse/Nerviosismo
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Mal temperamento
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Depresión
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Poca concentración
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Dificultad para recordar cosas
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Pérdida del sentido del humor
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Indecisión
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¿Qué Puede Hacer para Reducir el Estrés y Mejorar su Salud Intestinal?
De hecho, muchas cosas.
Cuando de estrés se trata, por lo general el ejercicio es muy útil para el alivio y despeje de su mente. Otras herramientas comunes para reducir el estrés con una alta tasa de éxito incluyen la oración, la meditación, la risa y el yoga, por ejemplo. Aprender técnicas de relajación como respirar profundamente y la visualización positiva, que es el “lenguaje” del subconsciente. Cuando usted crea una imagen visual de cómo le gustaría sentirse, su subconsciente entenderá y comenzará a ayudarlo a hacer los cambios bioquímicos y neurológicos que se necesitan.
Mi herramienta favorita para manejar el estrés es la EFT (Técnica de Liberación Emocional), que es parecida a la acupuntura pero sin el uso de agujas. Es una herramienta fácil de utilizar y gratuita para disminuir la carga emocional rápidamente y sin dolor y es tan sencilla que incluso los niños pueden aprenderla.
Cuando utiliza estas herramientas para mantener sus niveles de estrés bajo control, también puede reforzar su salud intestinal al:
- Evitar el azúcar/fructosa: Comer azúcar y fructosa en exceso distorsionará la relación entre las bacterias buenas y malas de su intestino, ya que sirve como fertilizante/combustible de los patógenos, hongos y levaduras que inhiben negativamente la bacteria benéfica en su intestino.
- Comer alimentos fermentados: Los alimentos fermentados hechos de manera tradicional y sin pasteurizar son una fuente rica en probióticos. Las opciones saludables incluyen el lassi (una bebida de yogurt india que por lo general se disfruta después de la cena), la leche orgánica fermentada proveniente de animales alimentados con pastura como el kéfir, fermentaciones de repollo, nabos, berenjenas, pepinos, cebollas, calabazas, zanahorias y el natto (soya fermentada). Usted puede encontrar una lista de alimentos y vegetales fermentados que pueden ayudarlo a curar su intestino aquí.
- Tomar un suplemento de probióticos: Si no come alimentos fermentados, tomar un suplemento de probióticos de alta calidad definitivamente es lo recomendado. Como lo afirman los expertos, “…los probióticos podrían afectar profundamente la interacción entre su cerebro y su intestino (“eje microbioma-intestino-cerebro”) y atenuar el desarrollo de trastornos inducidos por el estrés, tanto en la parte superior como inferior del tracto gastrointestinal.”iii
- Dormir en completa oscuridad: Esto es necesario para la apropiada producción de la hormona melatonina. Y las investigaciones sugieren que “la melatonina”, un importante mediador del eje cerebro-intestino, ha demostrado tener importantes efectos protectores contra el estrés inducido por lesiones en el tracto gastrointestinal.”iv