Por el Dr. Mercola
Killer at Large1, un filme documental de Steven Greenstreet, aborda el tema de la obesidad, un problema de proporciones realmente épicas en el que la desinformación es una de las causas principales. De acuerdo con el ex Cirujano General, Richard Carmona, citado en el documental:
“La obesidad es un terror (amenaza) en toda la extensión de la palabra, está destruyendo nuestra sociedad y a menos que hagamos algo al respecto, la magnitud del dilema hará que el 9/11 parezca de pequeñas dimensiones o cualquier otro evento terrorista que pueda mencionar.”
En la actualidad, dos tercios de los estadounidenses tienen sobrepeso o son obesos. La obesidad infantil también se ha disparado, se triplicó en los últimos 30 años. Uno de cada tres niños entre 10 a 17 años tiene sobre peso o es obeso y el 27 por ciento de los adultos jóvenes de 17 a 24 están demasiado pesados como para unirse al ejército.
Como resultado, los niños de esta época podrían ser la primera generación cuya esperanza de vida es menor que la de sus padres…
De acuerdo con el Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), un estimado de 110,000 estadounidenses mueren a causa de la obesidad al año y casi un tercio de todos los tipos de cáncer están directamente relacionados con ello.
La información recolectada de más de 60,000 canadienses también muestra que en la actualidad la obesidad provoca más visitas al médico que el cigarro. Uno de cada cuatro estadounidenses también es pre-diabético o diabético y tiene enfermedades cardíacas y cáncer, estas enfermedades están relacionadas con la obesidad y son las principales causas de mortalidad.
Claramente, el problema sobre cómo lograr tener una buena salud nunca antes ha sido más pertinente para las personas. Y a pesar de lo grave de este problema, se está haciendo muy poco para combatir efectivamente la obesidad.
Esta bastante claro que las dietas convencionales y las recomendaciones de salud no son efectivas…La obesidad y los problemas de salud relacionados se atribuyen directamente a una mala alimentación- una alimentación con muchos carbohidratos y proteínas de mala calidad y muy baja en grasas saludables.
Aun así, las corporaciones multinacionales de alimentos y las compañías biotecnológicas han manipulado con éxito el sistema para fomentar el aumento en el uso de alimentos baratos que contribuyen con la epidemia de obesidad.
Un informe reciente exponiendo los conflictos de intereses entre la industria de alimentos procesados y las organizaciones comerciales de alimentos en los Estados Unidos también acaban con cualquier ilusión que tenga de que los dietistas registrados le brindarán un consejo respaldado por las investigaciones y por la ciencia de la nutrición que mejorará su salud…
El Aumento Excesivo de la Obesidad Está Relacionado con la Desinformación en los Problemas de Salud
La obesidad es el resultado de las malas elecciones en el estilo de vida y desafortunadamente, nuestro gobierno ha hecho un gran trabajo dando información poco precisa sobre la alimentación y la salud. Una cosa es que las corporaciones pongan anuncios engañosos- la honestidad no es una de las características de la industria de bebidas y alimentos procesados. Y otra cosa es que el gobierno entre en el juego por fines de lucro y se convierta en propagador de esta publicidad corporativa. Y esto es exactamente lo que ha sucedido…Por ejemplo, el consejo convencional que está llevando a la salud pública en una mala dirección incluye:
- Reducir calorías: No todas las calorías son creadas de la misma manera y el conteo de calorías no lo ayudará a bajar de peso si está comiendo el tipo equivocado de calorías
- Elegir alimentos dietéticos lo ayudará a bajar de peso: Las sustancias como Splenda (sucralosa) y Equal Nutrasweet (aspartame) podrán no tener calorías, pero su cuerpo no se deja engañar. Cuando percibe el sabor “dulce”, espera calorías y cuando las calorías no llegan causa distorsiones en su bioquímica que en realidad podrían hacerlo subir de peso
- Evitar las grasas saturadas: El mito de que las grasas saturadas causan enfermedades cardíacas sin duda ha dañado un incalculable número de vidas a lo largo de las últimas décadas, a pesar de que todo comenzó como una estrategia de publicidad sin respaldo científico por el aceite para cocinar Crisco. La mayoría de las personas (incluyéndome) necesitamos que de un 50 a 70 por ciento de nuestra alimentación se base en grasas saludables como los huevos orgánicos y pasteurizados, aguacates, aceite de coco, mantequilla y carne proveniente de animales alimentados con pastura con el fin de optimizar su salud.
- Reducir su colesterol a niveles demasiado bajos: El colesterol en realidad NO es el culpable principal en las enfermedades cardíacas o de ninguna otra enfermedad y las recomendaciones que dicen que sus niveles de colesterol deben mantenerse bajos para estar “sano” están llenas de conflictos de intereses- y no se ha probado que sea bueno para la salud.
Este es sólo un pequeño ejemplo de la información engañosa sobre el peso y la obesidad difundida por las agencias gubernamentales. Una lista más completa sobre los mitos de salud se puede encontrar fácilmente en muchos libros. La razón detrás de este triste estado de intereses es el hecho de que las mismas industrias que se benefician de estas mentiras son las que financian la mayoría de las investigaciones, infiltrándose en nuestras agencias reguladoras y sobornando a nuestros funcionarios políticos para respaldar su agenda económica por medio de cualquier medio legar y no tan legal.
Por qué Comer Fructosa Es Más Peligrosos que Comer Otros Azúcares
Parte de lo que hace a la fructosa tan poco saludable es que se metaboliza en grasa dentro de su hígado mucho más rápido que cualquier otro azúcar2. Toda la carga de la metabolización del azúcar recae en su hígado y promueve la grasa visceral. Este es el tipo de grasa que se almacena alrededor de sus órganos y región abdominal y está relacionada con un mayor riesgo de enfermedades cardíacas.
El Dr. Robert Lustig, profesor de la División de Pediatría de Endocrinología en la Universidad de California, ha sido pionero en el estudio del metabolismo del azúcar y su trabajo revela que hay grandes diferencias en cómo se descomponen y utilizan los diferentes tipos de azúcar. Por ejemplo:
- Después de comer fructosa, prácticamente toda la carga metabólica recae en su hígado. Con la glucosa o la mayoría de los azúcares, su hígado tiene que descomponer tan sólo el 20 por ciento. El metabolismo de la fructosa en su hígado crea una larga lista de productos de desecho y toxinas, incluyendo una grande cantidad de ácido úrico, lo que aumenta la presión arterial y causa gota.
- Cada célula en su cuerpo, incluyendo su cerebro, utilizan glucosa. Por lo tanto, la mayor parte de ella se “quema” inmediatamente después de consumirla. En contraste, a fructosa se convierte en ácidos grasos libres (FFA), VLDL (la forma dañina del colesterol) y triglicérido que se almacenan en forma de grasa.
- Los ácidos grasos creados durante el metabolismo de la fructosa acumulados en forma de gotas de grasa en el hígado y los tejidos del musculo esquelético, provocan resistencia a la insulina y enfermedad del hígado graso no alcohólica (NAFLD)3. La resistencia a la insulina evoluciona a síndrome metabólico y diabetes tipo II.
- La fructosa es el carbohidrato más lipófilo. En otras palabras, la fructosa se convierte en glicerol-3-fosfato (g-3-p), que se utiliza directamente para convertir los FFA en triglicéridos. Mientras más g-3-p tenga, más grasa almacena. La glucosa no hace todo esto.
- Cuando come 120 calorías de glucosa, menos de una caloría se almacena en forma de grasa. 120 calorías de fructosa, 40 calorías se almacenan en forma de grasa.
- La glucosa suprime la hormona del hambre llamada grelina y estimula la leptina, que suprime su apetito. La fructosa no tienen ningún efecto en la grelina e interfiere con la comunicación entre su cerebro y la leptina, dando como resultado comer en exceso. La fructosa desencadena cambios en su cerebro que podrían hacerlo comer en exceso y aumentar de peso, también se ha confirmado por medio de pruebas de imagen de resonancia magnética funcional (fMRI).
El Vínculo Evolutivo Entre el Consumo de Fructosa y la Acumulación de Grasa
Sin duda ya ha escuchado que consumir más calorías de las que quema es la raíz de su problema de peso. Por desgracia, esta “idea convencional” ha sido refutada por la ciencia moderna. El hecho es este: No todas las calorías son iguales. De hecho es MUCHO más importante checar la fuente de calorías que contarlas.
En resumen, usted no engorda porque come muchas calorías y no hace el suficiente ejercicio. Usted engorda porque come el tipo equivocado de calorías.
Como lo explicó el Dr. Robert Lustig, la fructosa es “isocalórica no isometabólica”. Esto significa que puede comer la misma cantidad de calorías de la fructosa o la glucosa, la fructosa y proteína o fructosa y grasa y el efecto metabólico será completamente diferente a pesar de que son exactamente las mismas calorías. Este es un punto crucial que debe ser entendido.
La conclusión es que su consumo de carbohidratos, ya sea en forma de granos y azúcares (especialmente de fructosa), determinará si usted es capaz o no de controlar su peso y mantener una salud óptima. Esto debido a que el tipo de carbohidratos (fructosa y granos) afecta a la hormona de la insulina, que es un potente regulador de grasas. Las grasas y las proteínas afectan la insulina en un grado mucho menor.
Siempre y cuando usted siga comiendo fructosa y granos, estará programando su cuerpo a crear y almacenar grasa…
La investigación realizada por otro experto en este campo, el Dr. Richard Johnson, jefe de la División de Enfermedades Renales e Hipertensión de la Universidad de Colorado y autor del libro Sugar Fix and The Fat Switch, también confirma esto. Su trabajo demuestra que los azúcares que contienen fructosa causan obesidad, no las calorías, pero activando el “interruptor de grasa” (fat switch)- una poderosa adaptación biológica que hace que las células se acumulen en grasa en anticipación a los tiempos de escasez (o hibernación). Su libro más reciente, The Fat Switch, es de mucho más importancia que cualquier que haya hablado sobre el peso y los problemas de salud. Este libro incluye cinco verdades básicas:
- Las grandes porciones de alimentos y muy poco ejercicio NO son los únicos responsables del aumento de peso.
- El síndrome metabólico en realidad es una enfermedad adaptativa saludable por la que pasan los animales para almacenar grasa y lograr sobrevivir durante los períodos de hambruna. El problema es que la mayoría de nosotros siempre comemos mucho y pocas veces ayunamos. Como resultado, este cambio benéfico se vuelve dañino en el hombre contemporáneo.
- El ácido úrico aumenta por el consumo de alimentos específicos y casualmente contribuye con la obesidad y la resistencia a la insulina.
- Los azúcares que contienen fructosa causan obesidad no por las calorías sino por la activación del interruptor de grasa.
- El tratamiento efectivo para la obesidad requiere de la desactivación del interruptor de grasa y la mejora de la función de las mitocondrias de sus células
¿Cuáles Son las Fuentes de Calorías?
De acuerdo con un informe realizado en el 2010 por el Comité Consejero sobre las Recomendaciones Nutricionales para los Estadounidenses4, las 10 principales fuentes de calorías en la alimentación de los estadounidenses son:
Postres a base de granos (pasteles, galletas, donas, pies, patatas fritas y barras de granola) |
Bebidas alcohólicas |
Pan de levadura, 129 calorías al día |
Pasta y mezcla con pasta |
Pollo y mezclas con pollo, 121 calorías al día |
Platillos mexicanos |
Sodas, bebidas energéticas y bebidas deportivas, 114 calorías al día |
Carne y mezclas con carne |
Pizza, 98 calorías al día |
Dairy desserts |
Como puede ver, en general, es fácil ver que la causa de los problemas de peso de los estadounidenses está relacionado con los carbohidratos- azúcares (principalmente la fructosa) y los granos- en forma de alimentos procesados y bebidas endulzadas. Usted ya me ha escuchado hablar sobre la soda y que es la fuente principal de calorías en la alimentación de los estadounidenses, basado en la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (NHANES) de 1999-2000. La actualización de la encuesta de NHANES de arriba cubre la información nutricional del 2005-2006, colocando a los alimentos a base de granos en los dos primeros puestos.
Sin embargo, la soda quedó en el puesto número cuatro y aún muchas personas, particularmente los adolescentes, siguen obteniendo la mayoría de sus calorías de las bebidas ricas en fructosa como la soda.
Recomiendo firmemente eliminar las sodas de su alimentación para hacerla más saludable y ayudar a normalizar sus niveles de insulina. Creo que es una de las acciones más poderosas que puede tomar para mejorar su salud y disminuir el riesgo de enfermedades crónicas de largo plazo. Especialmente cuando consideramos que tan sólo una lata de soda al día puede hacerlo aumentar unas 15 libras de su peso en un solo año y aumentar su riesgo de diabetes en un 85 por ciento. Si usted tiene problemas de adicción a la soda y otros dulces, le recomiendo que considere practicar Turbo Tapping. Es una Técnica de Liberación Emocional, muy sencilla y útil, diseñada para resolver muchos aspectos de un problema en un corto período de tiempo.
Mi Recomendación Sobre el Consumo de Fructosa
Como recomendación estándar, aconsejo mantener su consumo TOTAL de fructosa por debajo de los 25 gramos al día. En el caso de la mayoría de las personas sería bueno limitar su consumo de fructosa de las frutas a 15 gramos o menos, ya que tiene prácticamente garantizado consumir de fuentes “ocultas” de los alimentos procesados y los condimentos.
Ciertamente hay algunas excepciones a esta regla. Las personas que hacen mucho ejercicio pueden consumir mucho más, hacerlo especialmente a la hora de hacer ejercicio, pero generalmente, para optimizar la salud, la mayoría se beneficiará de la restricción del consumo de fructosa.
Quince gramos de fructosa no es mucho- representa dos plátanos, un tercio de pasas o dos dátiles Medjool. Recuerde, la lata promedio de 12 onzas de soda, contiene 40 gramos de azúcar, de los cuales al menos la mitad es fructosa, así que una lata de soda por sí sola excedería la cantidad permitida diaria. Si su leptina e insulina están dentro de lo normal y su peso también es normal y no sufre de diabetes, presión arterial alta o colesterol alto, entonces consumir más frutas podría ser aceptable.
En su libro, The Sugar Fix, el Dr. Richard Johnson incluye tablas detalladas que muestran el contenido de fructosa en los diferentes alimentos- una base de información que no está disponible cuando trata de saber el contenido de fructosa en algunos alimentos. También puede encontrar una lista abreviada del contenido de fructosa de las frutas más comunes en un artículo previo.
Punto Clave: Remplace los Carbohidratos con Grasas Saludables
Tome en cuenta que cuando hablamos de carbohidratos dañinos, nos referimos a los granos y a los azúcares, NO a los carbohidratos provenientes de los vegetales. Cuando elimina los carbohidratos de los granos/azúcar, entonces necesita aumentar radicalmente:
- La cantidad de vegetales que come, en volumen, los granos que necesita remplazar son más densos que los vegetales
- Grasas saludables como los aguacates, aceite de coco, yema de huevos orgánicos, mantequilla proveniente de animales alimentados con pastura, aceitunas y nueves como las almendras y los pécanos.
Evite las grasas omega-6 altamente procesadas y transgénicas o genéticamente modificadas como el maíz, la canola y la soya, ya que desequilibrarán su relación entre las omega-3 y 6. Por su puesto que debe evitar todas las grasas trans, contrario a la idea popular, las grasas saturadas son un componente clave de una alimentación saludable que promoverán la pérdida de peso.
Como meta razonable podría ponerse que del 50 al 70 por ciento de sus alimentos sean grasas saludables, que reducirá radicalmente su consumo de carbohidratos. Puede ser útil recordar que la grasa sacia más el hambre que los carbohidratos, así que si elimina los carbohidratos y se siente hambriento, es señal de que no los ha remplazado con las cantidades suficientes de grasas saludables.
La mayoría de las personas notará una mejora importante en su salud al seguir esta recomendación, ya que están consumiendo mucho MAS granos y carbohidratos en su alimentación y cualquier reducción será un paso en la dirección correcta. Para una ayuda al comenzar en el camino correcto, revise mi Plan de Nutrición, que lo guía en estos cambios alimenticios un paso a la vez.
Puede Evitar Volverse Parte de una Estadística
Quizás uno de los descubrimientos científicos más importantes que han emergido en los últimos años es que el viejo dicho “una caloría es una caloría” es completamente falso. Además, la idea de que al fin de perder peso tiene que quemar más calorías que las que consume, también es falsa. La investigación claramente demuestra que incluso a aunque controle el número de calorías que come, si las calorías provienen de la fructosa, entonces su riesgo de obesidad y pre-diabetes aumenta, también incluye problemas como la resistencia a la insulina, hígado graso, presión arterial alta y triglicéridos altos.
El consejo convencional nos dice que la obesidad simplemente es el resultado de comer muchas calorías y no hacer el suficiente ejercicio. Sin embargo, la investigación del Dr. Johnson, de la que hablamos anteriormente, muestra que una alimentación rica en fructosa es una de las claves del exceso de grasa y desarrollo de los trastornos metabólicos y en cuanto mete la fructosa, “las calorías que entran contra las calorías que salen” deja de ser una ecuación funcional.
En conclusión, limitar la fructosa en todas sus formas, junto con otros azúcares, es sumamente importante con el fin de evitar la activación del interruptor de grasa que puede desencadenar el almacenamiento de grasa en su cuerpo. Y remplazar los carbohidratos del azúcar y los granos, con los de los vegetales y las grasas saludables es clave para normalizar su peso, función metabólica y salud en general.
El ayuno intermitente es otra poderosa herramienta que lo ayudará a hacer la transición de obtener la mayoría de su combustible de la glucosa almacenado como glucógeno en los músculos e hígado, a la grasa almacenada en sus tejidos. Esta es una de las maneras más efectivas de quemar el exceso de grasa, adelgazar y eliminar el antojo por el azúcar.