• #1: Mayonesa
    1. La mayoría de las marcas de mayonesa comercialmente preparadas utilizan aceite de soya, que es una de las grasas más perjudiciales que puede consumir, independientemente si es o no parcialmente hidrogenada, orgánica o hecha de nuevas variedades de soya modificada de manera que no requiere hidrogenación. El aceite de soya puede desencadenar problemas de salud que van desde la obesidad y enfermedades cardiacas hasta problemas reproductivos.
  • #2: Crema Agria
    1. La crema agria es frecuentemente hecha de leche y crema que contienen hormonas de crecimiento bovino (rBGH por sus siglas en inglés) transgénica. Las RBGH está prohibida en los 27 países de la Unión Europea, debido a sus peligros para la salud humana. El factor de crecimiento de la rBGH (IGF-1) ha demostrado en estudios científicos aumentar el riesgo de cáncer de mama.
  • #3: Aderezo Blue Cheese o Ranch
    1. Por lo general, si lee las etiquetas de los aderezos comerciales de blue cheese y ranch, se dará cuenta que son infusiones químicas que se parecen muy poco a los alimentos. Estos aderezos a menudo contienen aceite de soya, colorantes artificiales y glutamato monosódico (MSG), un excitotoxina peligrosa que puede causar aumento de peso, depresión, dolores de cabeza, diversos tipos de daño cerebral y otros problemas.
  • #4: Ketchup
    1. La mayoría de las marcas de kétchups embotelladas consisten principalmente de tomates extremadamente cocidos, agua y grandes cantidades de azúcar, por lo general en forma de jarabe de maíz. Muchos contienen "aromas naturales", que son sustancias químicas que a veces incluyen MSG. Una cucharada de las marcas más comunes de kétchup contiene 4 gramos de azúcar, incluso las variedades orgánicas, además la mayoría de las personas consumen más de una porción.
  • #5: Salsa Barbeque o Steak Sauce
    1. Las populares salsas para carne y barbeque contiene muy pocos alimentos reales y muchos rellenos químicos y conservadores incluyendo sorbato de potasio, color de caramelo (que a menudo contiene MSG) exceso de sodio, colorantes, impulsadores de textura y sabor e ingredientes transgénicos. Esas marcas típicamente contienen fructosa, normalmente en forma de jarabe de maíz de alta fructosa o uno de sus equivalentes.