¿Mejorar sus Niveles de Vitamina D Ayudará a Evitar los Resfriados o No?


Vitamina D

Historia en Breve -

  • De acuerdo con un nuevo estudio publicado en JAMA, los suplementos de vitamina D parecen no servir para reducir el número o severidad de los resfriados o infecciones de las vías respiratorias
  • Los participantes que recibieron mega dosis de 200,000 UI de vitamina D3 una vez al mes durante dos meses, seguido por 16 dosis al mes de 100,000 UI tan sólo experimentaron una reducción de un 10 por ciento en resfriados e infecciones de las vías respiratorias durante el período de estudio en comparación con el grupo de control
  • Los decepcionantes resultados podrían ser explicados por el hecho de que el grupo de control tuvo nivele más altos de lo normal de vitamina D atribuidos a la exposición al sol. Mucho estudios más han confirmado que la capacidad de la vitamina D para reducir resfriados e infecciones en las vías respiratorias, pero en la mayoría de estos estudios el grupo de control es severamente deficiente
  • Es poco probable que una dosis masiva una vez al mes lo ayude a mantener una protección inmunológica fuerte a largo plazo. Además, en la actualidad cada vez más evidencia sugiere que elevar los niveles de vitamina D por medio de suplementos orales no le proporcionará los mismo beneficios de salud que obtiene al elevar sus niveles de vitamina D por medio de la exposición al sol

Por el Dr. Mercola

Durante los últimos diez años, he informado periódicamente sobre los beneficios de la vitamina D, especialmente para combatir los resfriados y la gripe. Pero de acuerdo con un nuevo estudio publicado en Journal of the American Medical Association (JAMA), los suplementos de vitamina D parecen no servir para reducir el número o severidad de los resfriados e infecciones de las vías respiratorias.

La prueba controlada aleatoria- dirigida por el Dr. David R. Murdock de la Universidad de Otago en Nueva Zelanda- incluyó a 322 adultos sanos. La mitad de los participantes recibieron 200,000 UI de vitamina D3 oral a principios del estudio, seguido por otra mega dosis de 200,000 UI un mes más tarde. Durante los siguientes 16 meses, el grupo de vitamina D recibió mega dosis de 100,000 UI de vitamina D una vez al mes. El grupo de control recibió un placebo.

Al comienzo del estudio, el nivel promedio de vitamina D para el grupo bajo tratamiento era de 29 ng/ml, que está muy por debajo del rango óptimo. Esto no es de sorprender debido al bizarro régimen de dosis que fue prescrito.

Al final del estudio, 18 meses más tarde, el grupo tenía un promedio de 50 ng/ml. Sin embargo, al final de la prueba, se reportaron 593 incidencias de infecciones de las vías respiratorias entre los participantes del grupo de vitamina D, mientras que en el grupo de control se reportaron 611 resfriados- una reducción de tan sólo un 10 por ciento.

Entonces, ¿Por qué la vitamina d no hizo un mejor trabajo al reducir los resfriados?

El Grupo de Placebo Tuvo Niveles de Vitamina D Más Altos de lo Normal

El Dr. John Cannel, fundador del Consejo de Vitamina D introdujo por primera vez la hipótesis de que la gripe no es más que un síntoma de la deficiencia de la vitamina D en un artículo llamado “La Influenza Epidémica y la Vitamina D”, publicado en la revista Epidemiology and Infection1 en el 2006, seguido por otro estudio publicado en el 2008 en el Virology Journal2 .

En respuesta al estudio, el Dr. Cannell señala que tan sólo 13 de los 161 pacientes del grupo de placebo tuvieron niveles por debajo de los 20 ng/ml y sólo cinco de los 322 pacientes tuvieron niveles menores a 10 ng/ml al comienzo del estudio.

En esencia, decir que los suplementos de vitamina D no sirven para tratar las infecciones de las vías respiratorias es algo engañoso, debido al hecho de que el grupo de placebo tuvo niveles relativamente más altos de vitamina D (una media de 28 ng/ml al principio), en comparación con la mayoría de las poblaciones, sólo 13 pacientes tuvieron niveles por encima de 20 ng/ml en casi todo el estudio (aparentemente obtenidos de la exposición al sol). Por eso la similitud en los resultados entre los dos grupos.

En su blog, el Dr. Cannell, recientemente comentó:

“Comparar los resultados del Dr. Murdock con los resultados de otro estudio publicado en el Lancet3, realizado por el Dr. Adrain Martineau y colegas, quienes, como punto final secundario, evaluaron las infecciones de vías respiratorias durante más de dos meses en pacientes a quienes se les dieron 2.5mg (100,000 UI cada dos semanas durante ocho semanas como tratamiento inicial de TB). Encontraron una reducción de seis veces en las infecciones de las vías respiratorias, pero para empezar su población inglesa tenía una severa deficiencia de vitamina D.

Además, dos pruebas controladas aleatorias en niños, una en Japón 4 y una en Mongolia5 , a quienes diariamente se les dio vitamina D, mostraron una reducción de infecciones en las vías respiratorias. Ambos estudios tuvieron grupos de placebo. En el estudio de Mongolia, los investigadores midieron la deficiencia de vitamina D en grupo de placebo y fue mucho peor que en el estudio publicado en JAMA, un punto que mencionaron los autores de JAMA.

En otro punto final secundario en una prueba controlada aleatoria, a personas afroamericanas que tenían niveles bajos se les dieron 2,000 UI de vitamina D al día reportando una dramática reducción en las infecciones respiratorias. Tanto el informe como la respuesta de nuestro grupo pueden ser leídos gratuitamente y descargados en su totalidad. La grafica de abajo muestra la reducción en los resfriados y gripes reportados con dosis diarias de vitamina D en un período de dos años.

Por lo tanto, el estudio de JAMA nos deja con una serie de posibilidades:

  • La vitamina D no ayuda a prevenir el resfriado común.
  • Las dosis mensuales de vitamina D no ayudan a prevenir el resfriado común aunque las dosis diarias o semanales si.
  • Los niveles por encima de los 20 ng/ml (92% del grupo de placebo) es todo lo que se necesita para disminuir la tasa de infección.

No conozco ningún otro estudio que haya utilizado dosis diarias tan altas durante todo el invierno que sea negativo.”

Más evidencia que respalda la tercera posibilidad de su lista es un análisis realizado en el 2009,6 en el que se examinó la relación entre los niveles de vitamina D e infecciones de las vías respiratorias en casi 19,000 sujetos de más de 12 años de edad. Reportando:

  • 17 por ciento de los participantes con niveles de vitamina D de 30 ng/ml o más
  • 20 por ciento de los participantes con niveles de vitamina D entre 10-30 ng/ml
  • 24 por ciento de los participantes con niveles por debajo de los 10 ng/ml

Los Resultados No Niegan los Beneficios de la Exposición al Sol

Dos factores adicionales que vale la pena mencionar, ya que podrían aplicarse a la evaluación final, son que el estudio realizado utilizó un régimen de dosis muy extraño y raramente recomendado, de tan sólo UNA dosis ORAL masiva de 200,000 unidades una vez al mes durante dos meses y después disminuyo a 100,000 unidades una vez al mes. Aunque esto podría ser conveniente, parece razonable esperar que dosis más frecuentes con menores cantidades de vitamina D ayudarían a mantener un nivele de vitamina D más constante, que es lo que usted necesita.

Una dosis masiva una vez al mes podría ser benéfica en una situación crítica, pero, dado que la vitamina D es un nutriente soluble en aceite, es muy poco probable que esto le ayude a optimizar sus niveles de vitamina D y a mantener una protección inmunológica fuerte a largo plazo. También existe fuerte evidencia que sugiere que 50 ng/ml podría ser el reflejo de los niveles de vitamina D optimizados y estos sujetos tenían casi la mitad de ese nivel.

Además, actualmente cada vez más evidencia sugiere que elevar sus niveles de vitamina D por medio de suplementos orales no le proporcionará los mismos beneficios de salud que al hacerlo por medio de la exposición al sol, que es la forma para la que el cuerpo está diseñado.

Así que el hecho de que el grupo de control tuvo niveles de vitamina D más altos de lo normal en comparación con la mayoría de las poblaciones (el promedio para finales de invierno en los Estados Unidos es de cerca de 15 a 18 ng/ml) atribuida a la exposición al sol también podría ayudar a explicar por qué la suplementación de vitamina D no dio una mayor diferencia en la incidencia de resfriados.

Por ejemplo, cuando usted expone su piel a la luz solar, su piel sintetiza no sólo la vitamina D sino también el sulfato de vitamina D3aunque no todos los estudios están de acuerdo con esto. Esta forma de vitamina D es soluble en agua, a diferencia de los suplementos orales de vitamina D3, que no es sulfatada. La forma soluble en agua puede viajar libremente en su torrente sanguíneo, mientras que la forma no sulfata necesita de un proteína unida a la vitamina D, una proteína similar al LDL (el llamado “colesterol malo”) que sirva como vehículo de trasporte.

Como se ha revisado en una entrevista previa con la Dra. Stephanie Seneff (científico en el MIT), en su opinión la forma de vitamina D no sulfatada no proporcionará los mismos beneficios que la vitamina D creada en su piel gracias a la exposición solar, porque no puede ser convertida en vitamina D sulfatada.

Y en base a su investigación, la Dra. Seneff cree que muchos de los beneficios de salud que generalmente se atribuyen a la vitamina D en realidad son beneficios específicos de la forma sulfatada, que se obtiene de la exposición al sol. Tales beneficios incluyen la optimización natural de su sistema inmunológico, que por supuesto es un componente vital para combatir y prevenir cualquier infección, no sólo de las vías respiratorias. Esta es tan sólo una de las muchas razones convincentes para hacer un esfuerzo concertado para obtener la vitamina de la exposición al sol.

Los Beneficios de la Exposición al Sol Van Más Allá de la Producción de Vitamina D

Evidencia presentada en la edición de Abril-Junio de Dermato-Endocrinology7 confirma que la exposición al sol en periodos de tiempo adecuados tiene una serie de beneficios a la salud que van más allá de la producción de vitamina D, que incluyen:

Mejora el humor y la energía por medio de la liberación de endorfinas Protege contra y suprime los síntomas de la esclerosis múltiple (EM)
Trata enfermedades de la piel como psoriasis, vitíligo, dermatitis atópica y escleroderma. La radiación UV también mejora las funciones de la piel Induce óxido nítrico (ON) que ayuda a proteger su piel contra el daño UV y ofrece protección cardiovascular, promueve la curación de heridas por medio de su efecto antimicrobiano y tiene cierta actividad anti-cáncer
Regula la melatonina por medio del “tercer ojo” de la glándula pineal fotoreceptora  Alivia el dolor por la fibromialgia
Era el tratamiento estándar para la tuberculosis hace 100 años, antes de que existieran los medicamentos Trata la ictericia neonatal
Puede utilizarse para esterilizar sus axilas y eliminar la causa del olor corporal Trata el trastorno afectivo estacional (SAD por sus siglas en inglés)
Sincroniza los biorritmos cuando la luz entra por su ojo y llega a la retina Regula la temperatura corporal
Protege contra el melanoma disminuyendo la mortalidad Puede ser efectivo para tratar el linfoma de células T

Niveles Bajos de Vitamina D Podrían Aumentar su Riesgo de Alzheimer

En noticias relacionadas, un nuevo análisis publicado en la revista Neurology8 descubrió que las concentraciones bajas de vitamina D podrían aumentar su riesgo de deterioro cognitivo y Alzheimer.

La revisión incluyó 37 estudios. Ocho de ellos compararon los resultados del Mini examen del estado mental (MMSE) de los sujetos con menos de 20 ng/ml de vitamina D y aquellos con niveles por encima de los 20 ng/ml. Aquellos con niveles más altos tuvieron mejores resultados. Seis estudios también confirmaron que las personas con Alzheimer tenían niveles significativamente más bajos.

De acuerdo con los autores:

“Estos resultados sugieren que las concentraciones bajas de vitamina D están relacionadas con una función cognitiva más baja y un mayor riesgo de desarrollar Alzheimer. Se necesitan más estudios para determinar la importancia y el beneficio potencial de esta relación.”

Recomendaciones Para una Exposición al Sol Segura y Efectiva

Aunque la exposición al sol es su mejor fuente de vitamina D, es importante entender que no todas las exposiciones al sol le permitirán producir vitamina D. La luz solar está compuesta de cerca de 1,500 longitudes de onda, pero la longitud de onda que hace que su cuerpo produzca vitamina D son los rayos UVB.

Los rayos UVB del sol deben pasar por la atmosfera y llegar a la tierra con el fin de que esto pueda llevarse a cabo. Obviamente, esto no sucede durante el invierno para muchos de nosotros en los Estados Unidos, pero los rayos muchas veces no llegan a nosotros durante una buena cantidad del año en el caso de las personas que viven en climas templados.

Debido a la física y la longitud de onda de los rayos UVB, sólo penetrarán la atmosfera cuando el sol está por encima de un ángulo aproximado de 50° desde el horizonte. Cuando el sol está por debajo de los 50°, la capa de ozono refleja los rayos UVB, pero deja pasar los rayos UVA.

Entonces, ¿cómo puede saber si ha entrado la época del año en la que los rayos UVB son capaces de penetrar la atmosfera y permitir que su piel produzca vitamina D?

El primer paso es determinar la latitud y longitud de su ubicación. Puede hacer esto fácilmente utilizando Google Earth o si usted está en los Estados Unidos puede utilizar TravelMath Latitude Longitud Calculator para averiguar su latitud y longitud. Una vez que obtiene esa información visite el sitio web de la Marina de los Estados Unidos para calcular una tabla para determinar las veces y días del año en que el sol está por encima de los 50 grados desde el horizonte.

Traducido a fecha y hora de algunos lugares del mundo, quiere decir que si por ejemplo: en mi ciudad natal Chicago, los rayos UVB no están presentes hasta el 25 de marzo, para el 16 de septiembre no será posible producir vitamina D del sol de Chicago. Por favor entienda que es solamente teóricamente posible obtener los rayos UVB durante ese tiempo. Porque si está nublado o está lloviendo, las nubes bloquearán los rayos UVB, Para más detalles sobre eso, por favor échele un vistazo al siguiente video o lea el artículo correspondiente.

Sí, Hay una Aplicación Para Eso

Otra alternativa, si usted tiene un iPhone o iPad, entonces puede descargar la aplicación gratuita llamada “D Minder” que hará todos los cálculos por usted. Esta aplicación fue creada por el desarrollador de Apple, que fue motivado a simplificar el proceso después de ver el video de arriba.

Desde la perspectiva de salud, no tiene mucho sentido exponer su piel al sol cuando los rayos están por debajo de los 50 grados desde el horizonte porque no recibirá ningún beneficio, más bien se estará exponiendo a los rayos UVA que son peligrosos y potencialmente mortales.

Los rayos UVA tienen una longitud de onda mayor y pueden penetrar fácilmente la capa de ozono y otros obstáculos (como nubes y contaminación) en el camino del sol a la tierra. Los rayos UVA son lo que aumentan radicalmente su riesgo de cáncer de piel y fotoenvejecimiento. Así que mientras se broncea, a menos que sea con rayos UVB, usted estará haciéndose más daño y no estará obteniendo los beneficios por lo que probablemente debería alejar del sol para proteger su piel.

Durante la época del año cuando los rayos UVB no están presentes en el lugar en donde vive, esencialmente tiene dos opciones: Utilizar una cama de bronceado segura o tomar un suplemento oral de vitamina D3.

Haga Algo: Por Favor Apoye la Investigación Crítica

Si a usted le gustaría apoyar la investigación sobre la vitamina D, le recomiendo que respalde el proyecto D*Action llevado acabo por Grassroots Health y el Consejo de vitamina D. Justo ahora, Grassroots Health tiene una campaña para obtener fondos para la investigación de la vitamina D y el cáncer de mama.

Si usted es una mujer de 60 años de edad o más y no tiene cáncer o no es tratada contra el cáncer, puede inscribirse para participar en el estudio D*Action Breast Cancer Prevention. El objetivo del proyecto D*Action es demostrar la importancia de la vitamina D en la salud humana y por supuesto, en la prevención de muchas enfermedades, incluyendo el cáncer.