Este Alimento Puede Dañar Su Cerebro- y Disminuye su IQ 4 Puntos Según Un Estudio Reciente

Dieta Perfecta

Historia en Breve -

  • Existen cinco diferentes fuentes de evidencia evolutiva señalando el camino hacia una alimentación óptima. Esto es la base del plan de alimentación del Dr. Jaminet, que incluye la controversial hipótesis de que la dieta cero o extremadamente baja en carbohidratos puede producir problemas de salud debido al consumo insuficiente de glucosa
  • Las toxinas que ocurren de manera natural en los alimentos pueden tener un impacto significativo en su salud mediante la alteración de las funciones corporales como la digestión. Por ejemplo, un reciente estudio japonés demostró que los niños que comen trigo todos los días tuvieron casi cuatro puntos menos en la prueba de IQ que aquellos que comieron arroz. El arroz cocido tiene muy pocas toxinas, mientras que el trigo contiene un gran número de compuestos problemáticos conocidos por causar problemas a la salud
  • De acuerdo con el Dr. Jaminet, no es común pero es posible, tener deficiencia de glucosa alimenticia, lo cual podría tener efectos perjudiciales sobre el sistema inmunológico. Cerca de la mitad de sus proteínas necesitan glucosa para funcionar y requieren de glucosa como un elemento funcional. Además, a pesar de que las dietas bajas en carbohidratos normalmente mejoran los lípidos en la sangre, las dietas extremadamente baja en carbohidratos paradójicamente pueden aumentar los niveles de LDL y triglicéridos.
  • Se estima que el uso no terapéutico de los antibióticos representa el 70 por ciento del uso total de antibióticos en los Estados Unidos y cuando se considera el uso agrícola, el porcentaje podría llegar al 84 por ciento
  • La dieta del Dr. Jaminet, "Perfect Health Diet" recomienda que de un 20 a 30 por ciento de las calorías diarias sean en forma de arroz o patatas, conocidos como "almidones seguros", el 15 por ciento de proteína animal y del 55 al 65 por ciento de grasas saludables.

Por el Dr. Mercola

El Dr. Paul Jaminet es un astrofísico formado y autor del libro llamado “Perfect Health Diet”.

Él y su esposa Shou-Ching, una científica biomédica de Harvard, han colaborado para crear un enfoque de alimentación o dieta Paleolítica mejorada que creo puede ser muy valiosa.

Como suele suceder con los descubrimientos innovadores en salud, su búsqueda conjunta por una alimentación óptima fue motivada por problemas de salud crónicos.

El Dr. Jaminet experimentó síntomas similares a los de la esclerosis múltiple, deterioro cognitivo, problemas neuropáticos y rosácea.

Estos síntomas aparecieron inicialmente por 1992, después de estar bajo el uso de antibióticos durante un largo tiempo.

Mientras tanto, su esposa tenía endometriosis, fibromas, hipotiroidismo y otros problemas.

Ella comía mucha soya, que parece haber sido uno de los principales factores contribuyentes.

“Creo que hay muchas personas que han desarrollado problemas de salud debido a los malos consejos que brindan las autoridades gubernamentales y los establecimientos médicos,” dice el Dr. Jaminet.

“Afortunadamente, en la actualidad eso está cambiando. Creo que las personas se están dando cuenta que esos consejos no sirven y que realmente no hay evidencia que los respalden. Las personas están aprendiendo que hay mejores maneras de comer. Esperemos, que esto represente el fin de todas las epidemias de enfermedades crónicas que estamos viviendo.”

No podría estar más de acuerdo. Y estoy muy emocionado de ver las partes de investigación del Dr. Jaminet que también colabora con el trabajo de la Dra. Natasha Cempbell-McBride, cuyo protocolo Nutricional GAPS, está teniendo un gran impacto en la salud de las personas.

Para Determinar la Alimentación o Dieta Perfecta, Se Necesitarían Miles de Vidas para Leer la Literatura Médica

El Dr. Jaminet también ha tocado un punto crucial ya que está relacionado con el trabajo de investigación sobre cuál sería la alimentación o dieta ideal y esa es la importancia de establecer un marco con una imagen lo más real posible. Porque sin este marco, puede ser casi imposible interpretar apropiadamente los hallazgos científicos individuales.

“Pub Med, la base de datos de artículos de revistas, tiene más de 22 millones de artículos y más de un millón son agregados cada año. Piense en todo lo que una persona puede leer, yo leo dos artículos al día…Probablemente 500 artículos al año. Así que imagínese si un millón de artículos son agregados cada año y sólo se pueden leer 500 o quizá 1000, entonces se puede ver sólo una pequeña fracción de la literatura. Es muy fácil tener una especie de sesgo de selección, para echarle un vistazo a la literatura y hacer que eso nos lleve por el camino equivocado.

La biología es complicada. Estos artículos de revista son difíciles de interpretar. Por lo general hay muchas maneras de interpretar un solo artículo. Así que usted realmente necesita una visión grande que esté muy cerca de la realidad y así sepa como interpretar cada artículo.

Lo que encontré, cuando comencé desde una perspectiva evolutiva, me llevó muy cerca de la realidad. En realidad tenemos cinco fuentes diferentes de evidencia evolutiva y todas apuntan hacia la misma dirección acerca de lo que es una alimentación o dieta humana ideal. Y luego, cuando se empieza desde esa perspectiva e interpretas los artículos en esa dirección, se vuelve más fácil ver una manera de reconciliar todos los diferentes tipos de artículos.

….Ahora, cuando veo cómo las personas interpretan la literatura, usualmente veo que están fuertemente influenciados por su propio campo, su propia especialidad y por lo general no toman mucho en cuenta la evidencia de otras especialidades…Los expertos saben mucho. Pero ellos también tienen una perspectiva limitada y eso puede hacer que malentiendan las cosas sobre la alimentación.”

Estoy de acuerdo en que ese factor crucial ignorado por muchas “autoridades de salud” es la gran perspectiva- la perspectiva de la evolución del cuerpo humano y el alimento que utiliza como combustible. Y esta perspectiva realmente es la clave de todo, ya que brinda un punto de partida realmente solido para evaluar todo.

Con el fin de averiguar qué es lo que estamos haciendo mal en la actualidad, necesitamos evaluar cómo nuestra alimentación moderna es muy diferente a la de nuestros antepasados. La respuesta no son nuevas y mejores sustancias químicas para sustituir los nutrientes. La respuesta es REGRESAR a lo que fuimos diseñados para comer…

Así que el Dr. Jaminet inicialmente decidió probar la alimentación o dieta Paleo ya que tiene el respaldo evolutivo más poderoso (vea en la parte de abajo) y podría ayudar significativamente a limitar la revisión de la literatura. Pero a medida que comenzó a experimentar algunos efectos negativos durante el primer año, llegó a la conclusión de que la dieta Paleo aún tiene algunos defectos y debilidades, por lo que se propuso resolverlo.

“Ahí es donde tengo una gran ventaja, que mi esposa trabaja en Harvard,” dijo. “Tenemos acceso a todas las revistas médicas. Tengo acceso a su experiencia. Ella también me muestra una mejor perspectiva de la alimentación asiática…Mientras más aprendemos sobre la alimentación, más aprendemos sobre la alimentación asiática tradicional (y la cocina tradicional en general) que son extremadamente saludables. Eso nos dio la confianza de que estábamos en el camino correcto.”

Cinco Fuentes de Evidencia Evolutiva Ofrecen Pistas Convincentes de una Alimentación Óptima

La dieta Paleo está basada en lo que comían nuestros ancestros durante el periodo Paleolítico. En esa época no existían los supermercados, por lo que ellos tenían que cazar y recolectar sus alimentos. Esto también nos dice que existía una variabilidad regional en la alimentación de las personas, ya que sólo podían comer lo que crecía y estaba disponible dependiendo su clima correspondiente.

“Los esquimales (Inuit) llevan una alimentación a base de animales…Las personas en los trópicos tienden a comer más carbohidratos. Pero por lo general, la cantidad de carbohidratos comidos serían…como de un 15 a un 20 por ciento. Lo sabemos gracias a las tribus cazadoras-recolectoras que fueron contactadas en la década de 1800. Tenemos buena información sobre como eran las dietas de caza-recolección de aquel período.”

Una segunda fuente de evidencia es la composición de la leche materna, que podemos asumir debe ser, evolutivamente hablando, la forma ideal de nutrición para los bebés. Y, mientras las necesidades nutricionales de los bebés son diferentes a las de los adultos, podemos estimar cómo sus necesidades nutricionales necesitan ser diferentes y ajustadas en consecuencia.

“Una cosa que vemos en los bebés es que tienen cerebros muy grandes en comparación con el tamaño de su cuerpo. Así que utilizan mucha glucosa,” dice el Dr. Jaminet. “Aproximadamente el 50 por ciento de las calorías que utilizan son glucosa. La leche materna está compuesta en un 40 por ciento por carbohidratos. Así que la cantidad de carbohidratos en la dieta se encuentra un poco por debajo de la cantidad que el bebé utilizará realmente.

Si se traduce eso en adultos, los adultos utilizan cerca de un 30 por ciento de sus calorías en forma de glucosa. Se podría predecir, basándonos en la composición de la leche materna, que la cantidad óptima de carbohidratos para un adulto sería por debajo del 30 por ciento, podría ser de un 20 a 30 por ciento. Ese es otro ejemplo.”

En tercer lugar, podemos observar la alimentación de otros mamíferos.

“Es muy similar a la dieta óptima humana, porque los animales son biológicamente parecidos a nosotros, pero tienen cerebros más pequeños. Así que al igual que los bebés son como los adultos, pero tienen cerebros más grandes (en relación al tamaño de su cuerpo), los animales tienen cerebros más pequeños (en general) y la mayoría de los animales, cuando vemos la nutrición…es muy baja en carbohidratos, por lo general de cinco a 10 por ciento de carbohidratos.

Las personas creen que los animales comen cosas diferentes porque hay herbívoros, carnívoros y omnívoros. Ellos comen alimentos diferentes, pero los alimentos se transforman en el intestino y en el hígado.  Lo que cambia evolutivamente en los animales no es el cuerpo ni los nutrientes que necesitan- es la naturaleza de los intestinos y el hígado. Así que los herbívoros por lo general tendrán órganos viscerales (como los rumiantes) que transforman los carbohidratos en grasas y ácidos volátiles. Una vaca, por ejemplo, casi no tiene carbohidratos en su alimentación. Todos los carbohidratos son consumidos por las bacterias y las bacterias liberan grasas de cadena corta…

Cuando vemos a estos animales, eso nos dan más evidencia acerca de cómo es una alimentación óptima. Eso, nuevamente, nos lleva (cuando se corrige el tamaño del cerebro)  hacía una alimentación del más del 20 por ciento en los humanos adultos.”

En cuarto lugar, la evidencia evolutiva incluye la capacidad inherente de sobrevivir a un largo ayuno o al hambre en épocas de escasez. El cuerpo humano fue diseñado para ser capaz de cazar o recolectar de forma efectiva sus alimentos incluso si no hubiese comido durante algún tiempo. Esto significa que el cuerpo humano debe ser capaz de “canibalizarse” así mismo.

“Uno tiene que vivir en una composición del cuerpo humano de manera efectiva. La dieta humana óptima no puede estar muy lejos de la composición de nutrientes del mismo cuerpo humano,” explica el Dr. Jaminet.

Y por último pero no menos importante, la quinta fuente de evidencia evolutiva es el sistema de recompensa de comida del cerebro humano.

“Nos gustan cierto tipos de alimentos. Nos gusta obtener cierta cantidad de proteína al día. Nos gusta obtener cierta cantidad de sal al día.  Ciertas cosas que sepan bien, ciertas cosas que sepan mal. Esas preferencias en alimentos y sabores evolucionan con el fin de llevarnos a una alimentación saludable. Podemos inferir de estas preferencias innatas del cerebro  lo que es saludable,” dice el Dr. Jaminet. “Esas cinco fuentes de evidencia son lo que más o menos hemos utilizado para tratar de saber lo que es una alimentación óptima. Y una vez que tenemos un punto de partida, podemos ir a la literatura para buscar más evidencia y llegar al nivel de nutrientes individuales y toxinas para tratar de descubrir cómo implementarlo en términos de alimentos y cómo optimizar todo.”

Una Alimentación Óptima También Necesita Limitar las Toxinas de los Alimentos

Otro aspecto importante es el elemento de las toxinas- no sólo las toxinas hechas por el hombre y los contaminantes tóxicos, sino que las toxinas que se crean de manera natural en los alimentos. Por ejemplo, la soya sin fermentar es conocida por su potencial tóxico.

“Una de las cualidades de la dieta Paleo es que es muy baja en toxicidad,” dice el Dr. Jaminet. “Eso por muchas razones. Una es que los alimentos que recomienda son muy bajos en toxicidad.

Uno de mis artículos favoritos es uno en el que se habla de que si usted come un gramo de salvado de trigo, entonces el peso de sus heces será mayor a 5 gramos. Lo que nos dice esto es que hay proteínas bioactivas en el trigo que alteran la función digestiva. Así que no sólo evita que el salvado de trigo sea digerido sino que también que otros alimentos tampoco lo sean. Esa es la razón por la que el peso de las heces aumenta.

El problema es que, si puede alterar una función corporal como la digestión, entonces también puede altera otras funciones. Estas toxinas en realidad tienen un gran impacto en la salud. Existe creciente evidencia de que el impacto es sustancial.

Otro estudio realmente interesante se realizó en Japón este verano. Los niños en Japón que comían salvado de trigo todos los días… tienen casi cuatro puntos de IQ menos que los niños que comían arroz. Lo bueno sobre el arroz (es el único grano que recomendamos en nuestra dieta) es que las toxinas se destruyen cuando se cocina. El arroz blanco cocido es muy bajo en toxinas.

Eso nos da una idea de cómo el trigo impacta en la salud. Eso es interesante, porque la diferencia de IQ entre los asiáticos y estadounidenses es de casi cuatro puntos. Podría ser la diferencia entre comer arroz y trigo.

El Dr. Jaminet explica que el arroz, que es un almidón, está compuesto de largas cadenas de glucosa y no tiene casi nada de fructosa, lo cual es bueno. Idealmente, usted debe evitar la fructosa lo más que pueda- en especial en forma de jarabe de maíz de alta fructosa, que se encuentra en prácticamente todos los alimentos procesados y bebidas endulzadas.

Cuando se consume en cantidades excesivas, la fructosa se vuelve mucho más toxica y el consumo excesivo de fructosa es la fuerza que se encuentra detrás de las exorbitantes tasas de obesidad y enfermedades crónicas.

“Consuma fructosa únicamente de las frutas, vegetales y bayas,” dice el Dr. Jaminet. “Hay algunos vegetales azucarados que son buenos como las calabazas, zanahorias, cebollas y remolachas. En general, las frutas y bayas son buenas. Algunas contienen algo de fructosa, pero las cantidades no son muy altas.”

El Dr. Jaminet Habla Sobre la “Deficiencia de Glucosa” y las Dietas Extremadamente Bajas en Carbohidratos

Cuando el Dr. Jaminet inicialmente comenzó con la dieta Paleo en un esfuerzo de resolver sus problemas de salud, se apegó a una dieta extremadamente baja en carbohidratos, él consumía los carbohidratos únicamente de los vegetales.

“Probablemente comía dos o tres libras de vegetales al día,” dice, “pero no me di cuenta de que los vegetales no son una muy buena fuente de glucosa. Y el cuerpo necesita de la glucosa. Un vegetal común probablemente tiene unas 80 calorías por libra de carbohidratos. Son mitad glucosa y mitad fructosa.

Su tracto digestivo consumirá unas 40 calorías de glucosa por libra digerida. Absorberá unas 40 calorías de glucosa de los vegetales. Pero entonces, a medida que digiere la planta, su cuerpo quema esas calorías al momento de la digestión por lo que no obtendrá nada de glucosa.

La fructosa puede convertirse en glucosa, pero por lo general nosotros no absorbemos la fructosa muy bien. También puede ser interceptada y utilizada por las bacterias del intestino. Eso las hace más activas y nuestro sistema inmunológico tiene que utilizar algo de glucosa para combatirlas. Por lo que en realidad, los vegetales contribuyen muy poco con el balance de glucosa en el cuerpo.”

El Dr. Jaminet afirma que la falta de glucosa podría tener un efecto dañino en la actividad inmunológica, porque el sistema inmunólogo utiliza glucosa para matar los patógenos. Con la ayuda de su esposa, el Dr. Jaminet comenzó a calcular la cantidad estimada “ideal” de carbohidratos que un ser humano podría necesitar, basándose en la evidencia evolutiva.

“Se volvió algo claro que estaba comiendo muy pocos carbohidratos,” “la mucosa, las lagrimas y la saliva necesitan azúcar. Los componentes claves de la mucosa están hechos de glucosa unida a proteínas. Son 80 por ciento glucosa, 20 por ciento proteína. Si usted  no tiene suficiente glucosa, no producirá mucosa y probablemente se le resequen los ojos. Eso lo hace más vulnerable a infecciones. Tener poca glucosa también hace que el sistema inmunológico este más vulnerable a infecciones.

Yo tenía ciertas infecciones crónicas mientras llevaba una dieta Paleo baja en carbohidratos. No quería creer que necesitaba carbohidratos, pero poco a poco me di cuenta de que así era. Y descubrí que mientras más carbohidratos consumían mejoraba, cuando reducía mi consumo empeoraba. Algunos de los síntomas eran muy claros, como resequedad en los ojos. Gradualmente comencé a entender las razones de eso- cómo funciona la glucosa, las muchas cosas que el cuerpo hace con ella y cuanta se necesita.”

La Glucosa- ¿Para Qué Es Buena?

Esto ciertamente es algo controversial, como fue evidenciado en el debate transmitido por internet entre el Dr. Jaminet y el Dr. Rosedale que se llevo a cabo recientemente y del cual he hablado en dos de mis artículos anteriores (en conjunto, su conversación consiste en más de 100 páginas de información detallada). Claro que ambos presentan evidencias convincentes para respaldar sus argumentos.

El enfoque del Dr. Rosedale es que no se puede tener muy poca glucosa ya que eso siempre provocará consecuencias metabólicas. Es sólo cuestión de grados. Tengo un gran respeto hacia al Dr. Rosedale, quien ha sido uno de mis mentores y me ha ayudado a preciar la importancia de la insulina y la leptina desde hace más de 15 años y su enfoque no sólo está basado en años de investigación sino que también ha sido probado en pacientes que sufren de enfermedades crónicas.

El Dr. Jaminet, por otra parte, cree que una vez que se llegar por debajo del umbral de glucosa en la alimentación se puede empezar a desarrollar ciertos problemas de salud.

Su perspectiva no me ha convencido mucho, simplemente porque personalmente he experimentado algunos de los problemas de salud, los cuales según él están relacionados con la deficiencia de glucosa.

Me di cuenta de eso cuando restringí mi consumo de carbohidratos obteniéndolos únicamente de los vegetales (eliminando los granos y los almidones), eso paradójicamente aumento mis niveles de triglicéridos. También me cansaba mucho cuando hacía ejercicio y empeoró el estado de mi riñón. Por lo que creo que no es bueno bajar mucho los niveles de glucosa.

“Las personas necesitan darse cuenta de que la glucosa realiza muchas funciones en el cuerpo,” dice el Dr. Jaminet. “Las personas piensan en los macronutrientes como algo que queman para la energía, pero realmente no es su función principal…Estamos hechos para sobrevivir a hambrunas canibalizando nuestros propios cuerpos. Realmente, lo que sus alimentos deberían hacer es nutrir y componer el cuerpo. Y como sus células necesitan energía, pueden canibalizarse.

…Piense en su cuerpo como elementos modulares y que sus alimentos deberían ser utilizados para construir su cuerpo y luego su cuerpo debería ser canibalizado con el fin de obtener energía. Los alimentos deberían ser considerados como una fuente de energía. Deberían ser considerados fuente de construcción del cuerpo.

Las calorías y las grasas son casi la mitad de los macronutrientes del peso de la mayoría de las células, pero hay más de ellas en calorías porque son calorías densas. Es por eso que es bueno llevar una alimentación rica en grasas. Obtiene la mayoría de las calorías de las grasas y menos de los carbohidratos. Pero aun así los carbohidratos son un elemento importante del cuerpo.

Más de la mitad de las proteínas en su cuerpo necesitan ser unidas al azúcar con el fin de funcionar. Casi todas las proteínas que están en las membranas celulares son glicosiladas. Están unidas a carbohidratos. Esto es esencial.

Las proteínas se unen a estos azúcares en estas partes de las células cerca del núcleo, llamado retículo endoplasmático y el aparato Golgi. Si no están unidas apropiadamente (con la glucosa) serán marcadas para la destrucción y serán destruidas. Así que en realidad nuestras proteínas son compuestos proteino-carbohidratos. No son proteínas puras.”

La Glicosilación o Glucosilación de las Proteínas- ¿Es Buena o Mala?

Este es un concepto importante en el que debemos profundizar un poco. A la mayoría de los médicos les enseñan que cualquier glucosa que se una a las proteínas es dañina, porque el parámetro que utilizamos clínicamente para monitorear la diabetes es hemoglobina A1C.

Por lo general, mientras más bajo, mejor. Mientras más alto, más difícil será controlar la glucosa. Esta unión dañina entre la glucosa y la proteína es llamada “glicación”, mientras que la unión benéfica en llamada glicosilación.

De acuerdo con el Dr. Jaminet:

“Se puede extrapolar a partir de la diabetes, que es una enfermedad en donde las personas tienen mucha glucosa y son envenenadas por la misma. El punto acerca de la hemoglobina glucosilada- de hecho hay un mínimo de mortalidad en los niveles de hemoglobina A1C de casi 5.0. Así que si lo baja más- si es hipoglucémico- la mortalidad aumenta rápidamente.

Como muchas cosas en salud, hay un óptimo, también se puede tener mucha o muy poca. Así que, si los diabéticos tienen mucho (glucosa en la sangre)- y es muy bueno para ellos disminuir la glucosa en la sangre, de preferencia por métodos naturales y no por medicamentos- también es posible tener niveles muy bajos. Algunos de los problemas de salud que tienen los diabéticos pueden deberse a la hipoglucemia (niveles de azúcar anormalmente bajos).”

Claramente, el balance es la clave. De acuerdo con el Dr. Jaminet, usted podría ser capaz de tolerar una alimentación extremadamente baja en carbohidratos si su salud es muy buena, porque su cuerpo puede fabricar glucosa de la proteína. Puede que otros no tengan esa suerte.

“El mayor de los problemas es que no es una alimentación muy completa. Si le dan infecciones (que se deriva de la necesidad de glucosa), entonces realmente está en problemas. En general, es algo estresante para su cuerpo.” Dice el Dr. Jaminet.

¿Por Qué las Dietas Extremadamente Bajas en Carbohidratos No les Sirven a Algunas Personas?

El Dr. Jaminet cree que una gran parte de la confusión sobre este tema se debe al hecho de que la mayoría de la información en la literatura médica está relacionada con alimentación o dietas ricas en carbohidratos y cómo las dietas ricas en carbohidratos causan lipoproteínas.

Generalmente hablando, si usted lleva una alimentación rica en carbohidratos y de repente reduce su consumo de los mismos, el colesterol en su cuerpo mejorará. Por lo general, los niveles de triglicéridos se reducirán rápidamente.

“Pero si comienza a irse por debajo del 25 por ciento de carbohidratos, su cuerpo tiene que adaptarse a la escasez de glucosa. Y lo hace por medio de unos cambios hormonales que también tienen un impacto en los lípidos en la sangre,” explica el Dr. Jaminet.

“Así que, por ejemplo, cuando lleva una dieta baja en carbohidratos, lo que hace su cuerpo para conservar la glucosa y las proteínas es disminuir el nivel de T3 y hormonas tiroideas. Así que reduce la utilización de glucosa por las células. Eso es bueno. Conserva la glucosa para que pueda ser utilizada para funciones más importantes, pero ahora con niveles más bajos de hormonas tiroideas. La hormona tiroidea también activa el metabolismo de las grasas. Activa los receptores LDL y algunas otras cosas.

Es posible, si usted lleva una alimentación muy baja en carbohidratos que se eleven los lípidos en la sangre. Tengo que decir que este es un problema que estamos investigando. Usualmente la respuesta de la hormona tiroidea o la deficiencia de varios micronutrientes. La deficiencia de cobre es algo común, selenio, magnesio también pueden verse afectados.

Es importante estar bien nutrido. Si las personas comen muy pocos carbohidratos y están malnutridos, entonces es muy probable que desarrollen algún tipo de problema con su perfil de lípidos.”

Entonces, ¿Cuál es la Cantidad Ideal de Carbohidratos (Seguros)?

El Dr. Jaminet cree que una guía de recomendaciones general, para la mayoría de las personas es de un 20 a 30 por ciento de calorías diarias provenientes de carbohidratos en forma de arroz o patatas, que son clasificados como “almidones seguros”. Muchas de las personas que experimentan los síntomas de la deficiencia de glucosa mejorarán si obtienen al menos 200 de sus calorías diarias (o 10 por ciento de sus calorías diarias) de estos carbohidratos.

Pero también se necesita considerar otros factores, como la relación entre las grasas omega-3 y omega-6.

“Es realmente importante tener la grasa omega-6 baja,” dice el Dr. Jaminet. “Cuando lleva una alimentación o dieta baja en carbohidratos, es necesario comer muchas grasas y la calidad de las grasas es algo muy importante. Es muy importante mantener el nivel de las grasas omega-6 bajo porque las grasas polisaturadas en general son toxicas si se comen en exceso. Por eso debe de evitar todos los aceites vegetales, porque son ricos en omega-6. Cosas como el aceite de maíz, aceite de cártamo y aceite de soya e incluso el aceite de canola-“

Fuentes de grasas saludables incluyen:

Aceite de oliva y aceitunas Coco y aceite de coco Mantequilla hecha con leche orgánica
Nueces crudas como almendras  Yema de hubo orgánica  Aguacate
Grasas de animales alimentados de manera natural Aceite de palma Aceites de nueces sin calentar

La Importancia de una Flora Intestinal Saludable

La bacteria intestinal benéfica, como los probióticos, son excelentes desintoxicantes y los alimentos fermentados son armas poderosas cuando se trata de los alimentos y estas bacterias vitales.

“En general los alimentos fermentados son más nutritivos y menos tóxico que los alimentos sin fermentar,” explica el Dr. Jaminet, apoyando las afirmaciones de la Dra. Natasha Campbell-McBride, cuya dieta GAPS toma mucho en cuenta los alimentos fermentados.

El Dr. Jaminet, al igual que la Dra. McBride recomienda ampliamente los vegetales y alimentos fermentados para optimizar su salud. También está de acuerdo con la Dra. McBride acerca de que la fibra puede empeorar la salud SI su flora intestina no está balanceada.

Probablemente pocos consideren esta posibilidad, pero tiene mucho sentido porque la fibra (incluyendo los vegetales ricos en fibra) no son promotores específicos de la bacteria. Así que si tiene muchas bacterias patogénicas en su intestino, el alto consumo de fibra promoverá la propagación de estos patógenos y llevará su salud por el camino equivocado.

Por supuesto, que la respuesta es sanar sus intestinos y optimizar su flora intestina. Esto es algo esencial para una buena salud y me he unido a la Dra. McBride para traerle videos con información sobre el tema. La Dra. McBride trata a muchas personas con problemas mentales y sanar su intestino es algo sumamente importante para mejorar su condición mental. Curiosamente, el Dr. Jaminet ha tenido la misma experiencia:

“Haré un blog pronto sobre un estudio de una mujer que tenia trastorno bipolar. Cuando no comía alimentos plantados no tenía ningún síntoma. Si descuidaba su bacteria intestinal su trastorno bipolar desaparecía. Existe mucha evidencia de que muchas de estas enfermedades son difíciles de tratar y esto podría deberse a su flora intestinal- una infección del tracto digestivo.”

Resumen Sobre el Libro Perfect Health Diet del Dr. Jaminet

Food Plate

En términos de macronutrientes, el Dr. Jaminet recomienda:

  • 20-30 por ciento de las calorías diarias: carbohidratos, principalmente de “almidones seguros” como el arroz y las patatas, en parte de frutas, bayas y vegetales
  • 15 por ciento de calorías diarias: proteína animal (o cerca de 200-600 calorías al día)
  • 55-65 por ciento: grasas saludables, en especial grasas bajas en omega-6 como la mantequilla, aceite de pescado, aceite de coco, aceite de palma, aceite de oliva

Las grasas son ideales cuando se combinan con ácidos como jugo de limón o vinagre. El Dr. Jaminet también recomienda hacer sopas y platillos hechos en casa. Tome en cuenta que a medida en que disminuye su consumo de carbohidratos necesitará remplazarlos con grasas saludables.

Remplazar los carbohidratos con mucha proteína puede causar problemas de salud similares a los causados por comer muchos granos y azúcares. El Dr. Jaminet también recomienda tomar un suplemento multi-mineral, ya que puede ser difícil obtener los minerales suficientes de la alimentación.

1. Su cuerpo metaboliza  la proteína convirtiéndola en glucosa, lo cual libera amoniaco toxico que es convertido en nitrógeno. El amoniaco también puede ser convertido en ácido úrico. Desafortunadamente, la capacidad de su cuerpo para producir urea, que es una manera segura de disponer del exceso de amoniaco, es limitada. De acuerdo con el Dr. Jaminet, cuando come más de 600 calorías de proteína al día, comienza a almacenar amoniaco en el cuerpo, lo cual tiene efectos tóxicos.

2. El aminoácido glutaminico puede ser  digerido por la bacteria intestinal y puede provocar disbiosis intestinal si come muchas proteínas durante mucho tiempo.

“La leche materna es sólo siete por ciento proteína. Eso es un buen indicio,” dice el Dr. Jaminet. “Si usted alimenta a sus hijo con mucha proteína, tenderán a tener problemas de salud. Tienen más probabilidades de ser obesos o tener otros problemas. Durante el embarazo, tampoco necesita mucha proteína.”

Más información

Para más información, le recomiendo mucho el libro del Dr. Jaminet llamado Perfect Health Diet. También puede encontrar bastante información en su blog, www.PerfectHealthDiet.com, en donde publica recetas todas las semanas, junto con artículos científicos y sobre alimentos.

+ Fuentes y Referencias